Nos desplazamos a una zona mágica, de inmensurable belleza y propia de usos tradicionales y naturaleza protegida. Concretamente nos desplazamos al Molino de Jaranda, una finca de agroturismo y ecoturismo regentada por su impulsora y propietaria, María Jesús Sánchez Soriano, situada en la Vera baja, en Collado de la Vera, quien acoge este encuentro de Ruralizable en el territorio.
En esta Vera se encuentran cinco pueblos que son conjunto histórico protegido, Pasarón de la Vera, Garganta de la Olla, Cuacos de Yuste, Valverde de la Vera y Villanueva de la Vera y rezuma en cada visita y en cada conversación el Monasterio de Yuste, conocido especialmente por haber sido la residencia de retiro de Carlos V hasta encontrar su muerte.
Tierra de cultivo, en su zona de vega regada por el río Tiétar, han sido tradicionales el cultivo del pimentón y del tabaco, y abundan en cada pueblo sus secaderos, edificios con múltiples orificios que permiten la ventilación. No se puede dejar de destacar en la zona Jaraíz de la Vera, capital mundial del extensamente conocido Pimentón de la Vera.
Nos esperan en esta visita cuatro emprendedores, o más concretamente, tres emprendedoras y un emprendedor, cuyos emprendimientos se encuadran en sectores diversos.
Mónica Bujalance emprende en el ámbito de la arquitectura, y lo hace redescubriendo materiales y usos tradicionales que recupera para proyectos de vanguardia haciendo uso de la piedra, tierra, madera y cal. Después de haberse dedicado durante su vida profesional al diseño con materiales industriales contemporáneos, ha decidido crear nuevos conceptos de arquitectura poniendo el foco en la trazabilidad de los materiales y en la sostenibilidad de sus edificaciones. Su proyecto, Arquitectura verata, aúna vanguardia y responsabilidad.
En la Vera también hemos conocido a Paloma Sánchez, quien emprende en el ámbito alimentario, en este caso en el ámbito de la agricultura ecológica y de cercanía, siendo actualmente secretaria técnica de La Vera nos alimenta, un proyecto coparticipado por diversos agentes que surge como respuesta a la siguiente pregunta ¿podría la comarca de la vera autoabastecerse de verduras, frutas y hortalizas? La respuesta es no, siendo el propósito de este proyecto cambiar esta afirmación.
Raúl Virosta, madrileño de apellido cántabro, regenta desde hace 22 años un proyecto turístico en el parque natural de Monfragüe, que, sin ser un parque perteneciente a la comarca de la Vera, forma parte del noreste de Extremadura. Raúl ha sido siempre un enamorado de la ornitología. En sus años de juventud más temprana eran habituales sus escapadas de fin de semana para observar aves en Monfragüe, hasta que un día decidió fundar Destino Activo, proyecto que ha evolucionado con el tiempo hasta haberse convertido en el turoperador de referencia en el parque de Monfragüe, ofreciendo experiencias en la naturaleza, alojamiento y turismo gastronómico. Finalmente, aquí nos espera María Jesús Sánchez Soriano en su Molino de Jaranda, un antiguo molino harinero de cuatro ojos, convertido hoy en finca de ecoturismo y agroturismo. Alojarse en este Molino es alojarse arropado por las estrellas, pero también por sus olivos, limoneros e higueras, en una experiencia de baño de calma, descanso y desconexión, en el más estricto sentido de la palabra.
Mónica Bujalance – Arquitectura Verata
Los pobres de antes construían mejor que los ricos de ahora.
Es paradójico, pero es una realidad.
Llegué a esta conclusión después de muchas búsquedas. Inicié mi carrera haciendo diseño y arte para otros arquitectos, y hubo un momento en el que comencé a hacerme preguntas, ¿de qué están hechos los materiales modernos?, ¿en qué se parecen o se diferencian de los modos de hacer antiguos? Era una cuestión social, incluso política, evolucioné y me cuestioné cómo quería ejercer mi profesión. Así es la forma en la que fundé Arquitectura Verata hace ya 15 años.
Mi proyecto va de hacer uso de materiales tradicionales y técnicas históricas, y en la Vera hay abundancia. Piedra, tierra, madera y cal. No es necesario más y es la base de la Arquitectura Verata. La trazabilidad de los materiales es completa y el origen cercano. Esta es una forma para mí de hacer arquitectura de forma sostenible y responsable. He tenido que desaprender mucho, hacer uso de la simplicidad, que con el paso del tiempo he comenzado a disfrutar. Mi arquitectura es responsable.
Mi propósito ha sido recuperar un modo de hacer tradicional y construir con materiales que están en el entorno, y no en el gran mercado de la petroquímica. Construir con materiales simples. Es un gran reto, aunque sea una cosa sencilla.
Afortunadamente la concienciación ambiental y de cuidado de la naturaleza es cada vez mayor, y cada vez más y más personas se cuestionan qué materiales quieren usar en sus casas, de donde provienen, y qué huella están dejando en el planeta.
Como consejo a otros emprendedores, a mí me ha pasado. He puesto mucho foco en la pasión de mi proyecto y a veces he perdido el foco en la sostenibilidad económica y financiera de mi proyecto. Ahora cuido esto mucho más, dedico mi tiempo a las actividades en las que yo aporto valor, pero a la vez me asesoro y apoyo en personas que me ayudan en aspectos de gestión. La parte creativa y de proyecto es imprescindible, pero también velar por un buen equilibro económico-financiero y de gestión.
María Jesús Sánchez Soriano – El molino de Jaranda
He sido abogada laboralista de profesión, por más de 30 años. Hubo un momento en el que la vida me pedía un cambio de vida. Decidí dárselo y me mudé de Madrid a la Vera.
Llegué aquí por primera vez un mes de octubre, todo era verde, había agua por todos los lados, se me disparó la imaginación y visualicé que aquí quería hacer mi nuevo proyecto, tanto empresarial como de vida. Mi visión comenzaba con recuperar la tierra, deteriorada por uso de pesticidas y llena de plásticos de antiguos cultivos, recuperar la biodiversidad mediante colmenas y apicultura sostenible (somos anfitriones de Ecocolmena en Cáceres y acogemos la sede a nivel nacional), plantación de frutales y hortalizas en ecológico y reforestación del bosque de ribera, y recuperar las antiguas edificaciones (molino y secaderos de pimiento) para uso turístico y espacio de formación y eventos.
En aquel momento, allá por el año 2017, no sabía lo que iba a tener que batallar con la administración pública para poder gestionar estos distintos usos que quería hacer del espacio, pues inicialmente no se nos permitía ningún cambio de uso. En 2018 hubo un cambio legal a nivel autonómico que sí lo permitía, pero a nivel local se seguían aplicando normas municipales y planes territoriales no adaptados a la nueva normativa. Así, el molino tenía que dedicarse a molino, los secaderos a secaderos, eternamente, y si no, pues desaparecer con el tiempo por su ruina, como ya pasó con el resto de más de 30 molinos que había en las gargantas de Pedro Chate y de Jaranda. En mi caso tuve que estudiar a fondo la normativa, y si no hubiera sido abogada no habría podido hacer nada.
Otro de los aspectos más incoherentes es que estamos en una zona con la máxima protección ambiental, Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa), Red Natura 2000, etc., y en la comarca de la Vera ello supone que se prohíba absolutamente toda actividad económica, aunque sea totalmente sostenible, ecológica y respetuosa con el medio natural, pero, sin embargo, no se prohíbe la agricultura convencional, que usa pesticidas y elimina la biodiversidad que necesitan las aves y otras especies para vivir. Cuando pones el pie en el terreno lamentablemente observas que la protección no existe, que, en esos espacios protegidos, al no haber nadie que vigile, existen vertederos ilegales, zonas llenas de basura, campos en los que los plásticos en desuso se han hecho predominantes en el paisaje, terrenos que han dejado de ser fértiles por el uso abusivo que durante años se ha hecho de pesticidas, etc.
Es necesario reequilibrar las exigencias ambientales en La Vera, permitiendo actividades económicas respetuosas con los valores a proteger (esto va en mi ADN). Estas actividades traen desarrollo rural, y mantienen limpios los espacios agrícolas y naturales, ayudando a que no se propaguen los incendios y a que no se haga un mal uso de esos espacios por terceras personas, al estar habitados y vigilados. Además, la normativa ambiental específica europea, nacional y autonómica sí lo permite. Hay que poner esfuerzos en descontaminar lo que actualmente está contaminado, y regular con flexibilidad y seguimiento cercano los nuevos usos en espacios naturales.
Finalmente, otra de las cuestiones que me gustaría indicar, es que poner en marcha un negocio requiere de mucho esfuerzo, tanto personal como económico, y el retorno tarda en llegar. Recomiendo a alguien que quiera comenzar a emprender, que sea consciente de que los resultados pueden tardar tiempo en llegar. No obstante, a todo aquel que tenga la inquietud se lo recomiendo. Como experiencia vital y de desarrollo, es una de las experiencias más enriquecedoras que uno puede tener.
Paloma García. La Vera nos alimenta. Fundación Entretantos.
En mi caso soy Ingeniero forestal y siempre he estado muy vinculada al campo.
Me ha interesado especialmente la agricultura ecológica y la organización de ventas colectivas para poder planificar una demanda estable y suficiente para que los productores puedan vivir de la agricultura ecológica.
Lo que sé de permacultura lo aprendí fundamentalmente en Canarias. Cuando me mudé a la Vera y me establecí promoví una venta colectiva en la que nos juntamos 5 fincas. Nuestro objetivo era hacer una planificación conjunta de producción, diversificar nuestros cultivos ecológicos y promover la venta directa.
Gracias a esta experiencia me contactaron desde la Fundación Entretantos para el proyecto “La Vera nos alimenta”. Este proyecto nace como respuesta a una pregunta clave ¿si se cierran las fronteras durante mucho tiempo, en la comarca existiría producción suficiente para atender la demanda local?
Se estuvo un año haciendo un diagnóstico muy amplio. En ese diagnóstico se concluyó que no hay producción suficiente para abastecer a la comarca si de pronto se cerrasen las fronteras. Paradójico en una tierra de cultivo tan fértil. A raíz de ahí se ha querido desarrollar qué se podría hacer para conseguir un sistema de producción local y sostenible. El resultado del estudio está disponible para líderes locales, ya sean regidores públicos, emprendedores, u otros destinatarios.
Actualmente La Vera nos alimenta trabaja con tres comedores públicos, “comedores que hacen comarca”. Estos comedores permiten predecir una demanda estable para el sector productivo, y desde la Fundación Entretantos promovemos el establecimiento de nuevos productores de agricultura ecológica y de cercanía, con la aspiración de hacer crecer a futuro tanto la demanda estable, adhiriendo al programa nuevos comedores, como la producción, incorporando a nuevos productores que incrementen la capacidad productiva.
¿Será autosuficiente la vera en un futuro? Actualmente la superficie productiva destinada a la producción ecológica y de cercanía es muy pequeña, inferior al 1%. Veremos cómo evoluciona este indicador en un futuro.
Raúl Virosta. Destino Activo. Monfrague vivo.
Me defino como un apasionado de la ornitología. No soy un experto desde un punto de vista técnico, pero si desde el punto de vista aficionado y de observación.
Antes de comenzar, me gustaría destacar algo, y es que, de los cuatro emprendedores, tres son mujeres, y esto que cada vez es más habitual, no lo era tanto hace 22 años cuando yo comencé el negocio. Hay cosas que están cambiando y evolucionando, y esta es una de ellas.
Vine a Extremadura porque me di cuenta de que este era el rincón en el mundo en el que quería vivir. Tuve la suerte de conocer Extremadura como turista y me enamoré de Monfragüe. Comencé a soñar con establecerme poniendo en marcha un negocio de observación de aves, y arranqué Destino Activo. A penas tenía 30 años. Hemos vivido varias crisis en este tiempo, pero afortunadamente de todas ellas hemos salido a flote.Si esto ha sido posible ha sido porque constantemente hemos evolucionado el negocio. Al principio ofrecíamos experiencias de turismo activo, pero nos dimos cuenta de que nuestros clientes repetían, se hacían fieles a nosotros, y esa confianza les hacía pedirnos consejo sobre alojamientos, experiencias gastronómicas, etc. De este modo evolucionamos de una empresa que ofrecía experiencias en la naturaleza a un turoperador rural, siendo referencia en el parque natural de Monfragüe y alrededores.
Hoy seguimos en evolución, y estamos transitando de este modelo a un modelo en el que incorporemos gradualmente un mayor volumen de clientes de empresa y grupos, junto con una nueva línea de negocio que es la consultoría. Nuestra experiencia de más de 20 años en un sector de nicho nos ha permitido conocer muy bien este negocio, y pensamos que podemos ayudar a otros emprendedores a orientar sus esfuerzos hacia modelos en los que puedan competir y hacerse un hueco en el mercado.
Alegato final
La conversación continúa destacando inquietudes y aspectos que a futuro preocupa a estos emprendedores.
Coinciden en la dificultad de mantener a raya la sostenibilidad financiera de sus negocios.
Además, sienten que las ayudas económicas están más orientadas a nuevos emprendedores que a negocios establecidos, y se sienten desplazados, ya que sus proyectos no son ajenos a grandes desafíos.
También destacan como aspecto de valor el acompañamiento y la mentorización, ya seas nuevo emprendedor o alguien ya establecido. Perciben esta guía de gran ayuda.
Finalmente perciben que como emprendedores se consideran muy competentes en el ámbito técnico de sus emprendimientos, pero les falta una red de apoyo en la que poder conectar con personas que les puedan guiar en ciertos aspectos legales, jurídicos o de gestión.
Sobre los encuentros de Ruralizable en el territorio
Ruralizable organiza estos encuentros con un triple propósito:
- En base al ejemplo, fomentar una cultura emprendedora en el territorio.
- Convertirse en altavoz de los emprendedores en el medio rural para que puedan dar a conocer sus demandas, necesidades e inquietudes.
- Tejer una red de apoyo entre emprendedores a nivel nacional, ejerciendo como facilitador y conector.